martes, 29 de julio de 2014

Trascendence

Vi Trascendence: la idea de una super inteligencia que por medio de la tecnología intente emular a Dios, fábula archi conocida. Se trata más bien de un reciclaje del mito de Fausto, el deseo ilimitado de conocimiento a cambio de la servidumbre a un demonio en su sentido clásico, es decir, a una entidad externa. En este caso, Johnny Depp, el genio científico, adquiere super conciencia por medio de una red virtual a cambio de que pierde su condición humana. La clave está en la pregunta que Morgan Freeman le replica: "¿cómo saber si tienes conciencia de ti mismo? ¿acaso la tienes?". El problema del argumento reside en que mientras más "trascendencia" adquiere el genio, es capaz de religarse con el todo, replicando además aquello que él fue, pero perdiendo en ese proceso la subjetividad. Es el relato de la magia hermética pero computarizada: "el mundo como una red mental". Sin embargo, el precio de ese poder y esa visión es siempre la soledad. A fuerza de volverse una pura conciencia, Johnny Depp se vuelve impersonal, abstracto, mente que no vive porque ya no experimenta, simplemente lo sabe y lo domina todo. He ahí el error de la película. Si ya trascendió su condición humana, ¿por qué sigue atado a reglas morales y a emociones terrenales? ¿qué le impide someter al mundo y no auto destruirse? La metáfora del a-mor como la verdadera "trascendencia", por su parte, acaba siendo la fábula platónica de los seres que se sacrifican para permanecer juntos. Es la típica vía del sentimiento como redención. Pero, en la película, el genio absoluto demuestra que su capacidad para estar en todos lados y saber todas las cosas le resta la exclusividad del corazón que la mujer científica le reclama. En su expansión artificial, Johnny Depp, el genio, pierde en intensidad. Es la maldición de la técnica, imita y reemplaza pero falla en crear, falla en la poiesis, el hombre falla en su intento de ser dios pero gana precisamente liberando en forma de canto trágico aquella frustración contra la inmensidad. Faltó esa catársis; se obsesionaron con la tecnología. A mayor conciencia, menor pasión, ese parece ser de manera rústica el mensaje de la película.

martes, 15 de julio de 2014

Estuve leyendo un artículo en un blog de un escritor español llamado Neorrabioso sobre la denuncia que recibió de parte de Roger Wolfe por copiar su material impunemente en la red (con miras a difundirlo por supuesto). Wolfe le envió una amenaza explícita acusándolo de pirata. El escritor argumenta que lo que hace no es ningún delito, porque mientras no gane dinero con lo que hace , al contrario, le hace un flaco favor al autor en difundir una obra en línea gratuitamente. Es prácticamente el mismo dilema que con la música. Neorrabioso señala sin embargo que en el caso de la música la mayoría va a preferir escuchar un tema en mp3, en cambio, con la escritura, todavía el papel, el objeto libro, tiene peso (en sentido literal y figurado) frente al formato virtual -digital. Según Neorrabioso, Wolfe cae en el patetismo de reclamar derechos intelectuales contra un pobre navegante de blog que vive con los bolsillos vacíos y con suerte tiene para comprar un par de libros al mes. Él solo desea transmitir un poco de lo que sabe y ha leído. Es el vicio en el que caen muchos autores: solo por la vanidad de ver su nombre impreso se creen con el derecho de reclamar exclusividad y propiedad como burgueses del lenguaje, cuando en la práctica, y sobretodo en Chile, se sabe que el público objetivo es algo absolutamente difuso y el déficit en el hábito y comprensión lectora una realidad.


viernes, 4 de julio de 2014

Cuando los físicos cuánticos hablan del principio de indeterminación, bajo el cual no es posible determinar el estado de la materia en un punto fijo, en realidad están aludiendo mediante un lenguaje positivo a aquel devenir que los presocráticos ya habían postulado, en Tales con el símbolo del agua, y en Heráclito con el del fuego. Heisenberg explicaba que los átomos no son cosas, son posibilidades de la conciencia... es la deriva científica para concluir que nada se toca con nada, y que en el fondo, las relaciones no son sino posibilidad, exceso de energía desfilando inexistente. ¿Cuánto de eterno hay en esa gran sinapsis de las emociones? en esto punto los científicos develan en un lenguaje prosaico unas cuantas verdades poéticas. De hecho, ya se ha postulado que existen células para cada emoción humana. Todo está ya en el cuerpo, eso lo sabían los irracionalistas, dispuesto para la ficción y para el simulacro de las relaciones humanas... pero por eso mismo hay energía, gratuita, doliente, ilimitada: o dejamos que haya espíritu, haciendo que nuestras experiencias tengan lugar en el mundo, o caemos en el nihilismo de los átomos que nos componen pero que no se tocan jamás... Nuestro amigo John Keats, el poeta cuántico, lo expresa con mayor vehemencia: "no retengas un átomo de un átomo o me muero, o si sigo viviendo, sólo tu esclavo despreciable, ¡olvida, en la niebla de la aflicción inútil, los propósitos de la vida, el gusto de mi mente perdiéndose en la insensibilidad, y mi ambición ciega!"

Perro fantasma




Si es que puedes dar la mano del honor,


se hace de noche enseguida,


e intentas ser uno entre todo.


En las aceras crípticas de la ciudad


trata de adivinar por una vez en tu vida,


la perseverancia de la chispa


a través de la pública escena del crimen.






No es otro que tu trasnochado espejismo.






En el último y tercer día,


No sienten el filo en la espalda, sin antes,


Sentirlo directo en el rostro


Como un choque vespertino.






Anticípate al miedo de lo que celosamente deseas


Desde ahora ese es el código del caminante,


Un extraño como todos.






Quizás, cuando sientan el fluir de su mente


Antes de la lluvia en los terrenos baldíos.


Quizás, cuando lloren por el hecho de partir


Antes de perder lo que no podían olfatear.


Quizás, cuando los santos de los suburbios


contemplen todos los esquemas


Quizás, cuando los derrotados retrocedan para recoger


La bandera de los que sobran.


Quizás, cuando cada rincón del mundo,


no sea otra cosa que mundo.


Quizás, cuando las cosas, en general,


no estén representadas por sí solas…


o quizás, cuando llegues a ver a tu sombra darte la espalda,


será cuando te prepares a perseguir


a quienes sabotean tu paranoica existencia


Tu espíritu,


Tu espejismo.

"Ghost Dog: The Way of the Samurai" Jim Jarmusch