domingo, 16 de octubre de 2016

Fantasmas borrachos

El miércoles pasado hablábamos de Juan Radrigán con los cabros del segundo ciclo. "El segundo dramaturgo más representativo después de Egon Wolff, con su Fantasmas borrachos". Una de las alumnas, entusiasta con el género dramático, habló sobre esa obra como si conociese al autor, mientras se disponía a avanzar en la reinterpretación de Hamlet con el resto del grupo. Una de las pocas que parecía vibrar con el teatro, en un contexto poco probable. Parecía ella misma encarnar un personaje de la obra: el personaje actriz encantado con una ilusión. Aunque esa ilusión no ofrezca otra divisa que su propio y gratuito placer. He aquí ahora, a modo de homenaje póstumo, una frase de Radrigán al hueso: “Quisiera decir que como habitante de este mundo, en todo momento me ha parecido de suma importancia, saber por qué lloran los muertos, y que es eso lo que me ha llevado a escudriñar en los vivos”.

No hay comentarios.: