jueves, 2 de marzo de 2017

Se dice que Fernando Pessoa tenía más de 72 heterónimos. Cada uno de los cuales tenía vidas distintas, obra propia. Tanto así que su personalidad original pasaba a ser uno de los tantos heterónimos existentes. Con una amiga ayer, entre chelas, conversábamos en parte sobre eso. Que la supuesta autenticidad de nuestro yo era, por supuesto, imaginaria. Que todos y cada uno éramos en el fondo unos personajes. Que la cuestión pasaba por creerse ese personaje y, de paso, creerse el cuento. Que cada cual, si se lo propusiera, podría perfectamente imaginar que está viviendo más de una vida. Las redes sociales serían, de esa forma, algo así como una relectura de Pessoa. A falta de heterónimos, cada quien construye su propio personaje. Ninguno completamente falso. Ninguno completamente real. Todos, a su manera, dentro de su círculo, dentro de sus límites, queriendo "llevarla".

No hay comentarios.: