jueves, 21 de septiembre de 2017

"Cabros de mierda". La mirada del joven misionero tomado por cura rojo vendría siendo la misma mirada de la cámara capturando la memoria histórica. Ojo creyente, ojo testigo. Su fe -en la película- se expresaba más a través de la lente de la cámara que a través de la propia palabra. Y la mirada de la chica pobladora, tomada por comunista y terrorista, vendría siendo la propia mirada cruda, desnuda, sin otro filtro que su deseo y su realidad, la misma que tentaba al misionero para abandonarse al placer y a la vez desafiaba el horror de la persecución de cara a la muerte. Un decente Daniel Contesse en el papel del "cura rojo". Una estupenda Nathalia Aragonese en el rol de la Francesita.

No hay comentarios.: