martes, 7 de noviembre de 2017

Miente, miente

No vi ayer el debate presidencial pero supe de una anécdota realmente jugosa en ironía. Resulta que Piñera había asociado la frase "Miente, miente, que algo queda" a Lenin. Y luego, Artés, corrigiendo al candidato en el acto, le replicó que esa frase nunca la había dicho Lenin, sino que el Ministro de Propaganda del régimen nazi de Hitler, Joseph Goebbels. "—y se lo puede explicar mejor el señor Kast—" agregó, para rematar el palo indirecto al otro candidato presente. Lo más notable de todo es que, de hecho, la frase tampoco pertenece a Goebbels. La frase tendría de por sí una tradición antiquísima, siendo reescrita por otros tantos traductores, entre ellos Rouseeau y Delavigne, cada cual parafraseando los dichos sobre la mentira a su conveniencia. Entiéndase por traductores, a su vez, traidores de la fuente. Una fuente, tal vez, inexistente, o sencillamente, imprecisa. La propia semántica de la frase encierra su pragmática a lo largo de la historia. Aquellos que la han acuñado han mentido también de manera flagrante. El debate presidencial nos ha dado así una clase involuntaria de paremiología. Lectura apócrifa sobre lectura apócrifa. Fe de erratas. O fe de ratas al poder.

No hay comentarios.: